Valladolid, 3 de mayo de 2010.En el polideportivo Pilar Fernández Valderrama se dieron cita los mejores equipos de karate. Hubo participación vallisoletana en Kata por equipos Sénior femenino y en Kumite equipos Sénior masculino El equipo femenino de katas del Budokan Medina quedó subcampeón. Las chicas del Budokan Medina volvieron a enfrentarse en la final al equipo del Kihaku de Ávila, que se alzó con el primer puesto de la categoría. En Kumite por equipos, el Budokan de Valladolid logró un meritorio segundo puesto, pues los equipos participantes tenían todos este año un gran nivel. El Club Laguna no pudo pasar su enfrentamiento de cuartos de final ante el equipo palentino del Fujisan. Por su parte, el Budokan venció en semifinales por dos victorias a una a los burgaleses del Ananko, que venían de ganar a los leoneses del Máster-10. En la final, el Budokan reeditó uno de los enfrentamientos clásicos en esta competición. Les tocó medirse al potente equipo de la Escuela Nacional de Policía Campol, que vino a Valladolid con sus mejores competidores. Los competidores del Campol de Ávila se hicieron con los dos primeros encuentros, pero no sin dificultades, sobre todo en el segundo encuentro, en el que el representante del Budokan, Iván Matarranz, estuvo a punto de hacer la hombrada y sacar un resultado positivo en su enfrentamiento con el varias veces campeón de España Felipe Hita. Los siguientes dos encuentros fueron durísimos. Héctor Moro (Budokan) logró in extremis la victoria ante otro rival muy potente, el madrileño Alberto Badas, manteniendo así las opciones de remontada del Budokan. En el cuarto encuentro, Óscar Saiz del Budokan, dio lo mejor de sí y fue casi todo el tiempo por delante en un combate frente al andaluz Abel Huertas lleno de emoción y acciones al límite. Sin embargo, cuanto todo apuntaba a que la final se resolvería en el quinto y definitivo encuentro, Óscar Saiz recibió una penalización por contacto excesivo que supuso su derrota y dio al traste con las esperanzas del oro para el Budokan, dejando el sabor amargo de no haber podido llegar al quinto encuentro, en el que el representante del Budokan Javier Rodriguez Pinto, veterano competidor, tenía muchas opciones de ganar. Aún así, la medalla de plata frente a un equipo de la calidad del Campol puede considerarse un gran éxito. Enhorabuena a todos los competidores del Club Budokan y por supuesto al Club Campol.